El Medio Egipto


Amarna

Amarna, también llamada Tell el-Amarna, la antigua Akhetatón, El Horizonte del Disco Solar, fue la efímera capital de Egipto, la residencia real durante la mayor parte del reinado deAkhenatón y el centro de la nueva religión estatal introducida en aquella época. Es una de las poquísimas ciudades egipcias que ha sido posible excavar en una amplia extensión. Su trazado y arquitectura se conocen perfectamente bien porque el sitio fue abandonado unos quince años después de su fundación con lo cual la ciudad se libró de la destrucción que comporta la habitación continuada. El faraónAmenofis IV (XVIII dinastía ) la edificó en suelo virgen, no contaminado por la presencia anterior de otras gentes con sus dioses, aunque no se conozcan las razones exactas de su elección en la amplia extensión de terreno, de la orilla oriental del Nilo, al norte del macizo de Gebel Abu Feda; se ha sugerido que la apariencia del paisaje, que recuerda el jeroglífico del amplio horizonte, podría haber sido una de las razones.

Puesta de sol en el templo
Amarna
Jeroglífico que recuerda
el paisaje de Amarna
Las fronteras de Akhetatón estaban marcadas por una serie de estelas, que rodeaban el área por las dos orillas del río. En la orilla occidental, la más septentrional de dichas estelas (Estela A) se encuentra en Tuna el-Gebel, mientras que por la banda oriental, Akhetatón se extendía hasta cerca de las tumbas de el-Sheikh Said (Estela X).

Aunque se produjeron numerosas obras de arte, la visita a Amarna resulta decepcionante porque apenas se mantienen en pie alguna que otra construcción. El expolio empezó apenas abandonada la ciudad, con el transporte de sus piedras para emplearlas en construcciones en lugares cercanos, especialmente con destino ael-Ashmunein.

Exceptuada la cara que mira al río, el llano, de el-Amarna está enteramente rodeado por formaciones rocosas, interrumpidas en ocasiones por wadis; tiene aproximadamente unos 10 Km de largo por 5 Km de ancho, aunque la ciudad propiamente dicha sólo, ocupa la zona más cercana al río. Su parte central y más importante contiene el Per-Aten-em-Akhetaten (El templo de Atón en Akhetatón), conocido como El Gran Templo y la construcción política oficial el Gran Palacio.

Las características principales de este último fueron:

· Los apartamentos estatales, formados por una serie de patios y salas columnadas y construidas en piedra.

· El Harim, con los alojamientos adyacentes de la servidumbre.

· La Sala de la Coronación.

Exterior de la tumba (nº 4) de Merira,
sumo sacerdote de Atón en Akhetatón
XVIII dinastía
Amarna
El pequeño templo dedicado a Atón en Akhetatón
XVIII dinastía
Amarna
Foto: en:User:Markh
La residencia privada de Akhenatón estaba al otro lado de la calle, frontal al Gran Palacio, con el que la unía un puente. Cerca estaba la Oficina de Archivos, que en 1887 proporcionó la correspondencia diplomática cuneiforme (las Cartas de El-Amarna), que los faraonesAmenofis III, Akhenatón yTutankhamón intercambiaron con los gobernantes y vasallos de Palestina, Siria, Mesopotamia y Asia Menor. Este conjunto de edificios oficiales estaba rodeado en sus lados norte y sur por casas particulares, talleres, estudios de escultura, etc. Los nombres de los propietarios de muchas de las casas son conocidos por inscripciones que aparecen en los elementos arquitectónicos y que han sido encontrados en las excavaciones (el escultor Tutmosis, el visir Nakht y otros).

Cerca del extremo meridional del llano de el-Amarna estuvo el Maru-Aten, un grupo de edificaciones que incluía un lago, un pabellón sobre una isla y parterres de flores, con pavimentos pintados. En el extremo norte del llano se alzaba el Palacio Septentrional y tal vez otra residencia real: aunque el propósito exacto de algunos de los edificios de el-Amarna siguen siendo todavía material de conjeturas.

Los funcionarios de el-Amarna excavaron sus tumbas en los riscos que rodean la llanura. Excepción hecha deTebas y deSakara, el-Amarna es el único sitio que puede describirse como una necrópolis importante delImperio Nuevo. Las tumbas forman dos grandes grupos, y su plano es similar al de las tumbas tebanas de laXVIII dinastía: Un patio exterior, una sala larga, otra ancha, ambas con algunas columnas y un nicho para estatua. La decoración se realizó en relieve inciso. La datación es posible gracias a la novedad que representaban los temas tratados por el arte de el-Amarna y sus poco usuales convencionalismos. No está claro cuántas de las tumbas fueron utilizadas realmente; algunos de sus propietarios se construyeron sus tumbas en otros lugares, antes de la marcha a el-Amarna o después. La tumba número 25 del grupo meridional se la hizo prepararAy, que luego sería el penúltimo faraón de laXVIII dinastía y que fue enterrado en una tumba (KV23 ) delValle de los Reyes enTebas.

Para la tumba de su familia Akhenatón eligió un barranco a unos 6 Km de la desembocadura del ancho wadi de Abu Hasah el-Bahri, con el que enlaza.