Quizás porque no tiene el prestigio de la
I dinastía, o la falta de grandes monumentos como los que se construyeron durante
laIII, la II dinastía parece casi un interludio. Debe de
haber sido un tiempo en el que se pusieron las bases económicas y políticas de un estado
centralizado fuerte, aunque la falta de evidencias arqueológicas no apoya esta conclusión.
Los nombres de los tres primeros gobernantes,Hetepsekhemuy,
Nebre yNinecher, se conocen gracias a
las inscripciones encontradas en la parte trasera de una estatua, ahora en el Museo de
Antigüedades Egipcio, de un sacerdote llamado Hotep-dif o quizás Redjit.
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