El Alto Egipto


Beit Khallaf

Cerca de la aldea de Beit Khallaf, a unos 20 km al noroeste de Abydos, John Garstang descubrió, en los primeros años del siglo XX, cinco mastabas de ladrillo cocido probablemente preparadas para los administradores del área tinita, a comienzos de laIII dinastía. La más impresionante de estas grandes tumbas es la K1 que Garstang atribuyó aNeteryerkhet Djoser.

Las dimensiones de la K1 son de 85 x 45 metros y sus paredes inclinadas alcanzan una altura de unos 8 metros. En el lado Este, una rampa conduce a la azotea de la estructura. En la cima una escalera de entrada fue sellada bloqueando piedras y cubierta por un techo sobre arcos de ladrillos. Tras la escalera se gira al sur por un amplio pasillo con varias cámaras al este y al oeste, en las cuales John Garstang encontró un gran número de vasijas de cerámica y piedra.

Desde un punto de vista histórico, los hallazgos más importantes en Beit Khallaf son impresiones en sellos de arcilla, que llevan los nombres deZanakht y deNeteryerkhet Djoser. Uno de estos sellos nombra a la reina Nimaathap como La madre de los hijos del Rey. También fueron encontrados sellos con el nombreNeteryerkhet Djoser en las mastabas K2, K3, K4 y K5.

Situación geográfica de Beit Khallaf
en el Alto Egipto
La mastaba K1
III dinastía
Beit Khallaf
Excavación en lo alto de la mastaba K1
III dinastía
Beit Khallaf
Pozo que baja hasta el comienzo del corredor principal de la mastaba K1
III dinastía
Beit Khallaf
Foto: Ottar Vendel