|
Una solitaria habitación con nicho y pozo en la TT255, la tumba de Roy
XVIII/XIX dinastía Dra Abu el-Naga, Valle de los Nobles, Tebas
|
|
La tumba de Roy es muy modesta, con sólo una pequeña habitación que tiene un nicho y un pozo de
enterramiento. A pesar de su pequeño tamaño, la calidad, la complejidad y el colorido de las pinturas
lo compensan con creces. La tumba se comenzó a documentar en 1822, con las expediciones Hay del Museo
Británico.
Su forma es irregular y completamente asimétrica, carece de esquinas y recuerda la forma de cartucho típica
de las primeras tumbas delValle de los Reyes. Excavada directamente en la roca
presenta, a la derecha de la entrada, un pozo funerario; las paredes, aunque irregulares, fueron niveladas
con una capa de mortero sobre la cual se aplicaron las pinturas. Se observa que algunas de las escenas,
si bien completas bajo el perfil artístico, no parecen terminadas ya que, a pesar de presentar los
espacios destinados a acogerlos, faltan los textos explicativos de los personajes representados y
de su relación con el dueño de la tumba. El techo está decorado con recuadros geométricos policromados
intercalados con flores, a imitación de las telas que recubren las cabinas de los barcos. Los jeroglíficos,
cuando están presentes, están realizados en negro sobre fondo blanco o amarillo oro con columnas
intercaladas de anchas bandas de color rojo.
|