Ptolomeo III

246 - 221 a.c.

Ptolomeo III Evergetes I (El Benefactor).

Tercer faraón de laXXXI dinastía. Hijo mayor de Ptolomeo II Filadelfo, se casó con una princesa cirenaica llamada Berenice. El asesinato de su hermana, también llamada Berenice, y el hijo de ésta, esposa e hijo de Antíoco II, rey seleúcida, por parte de la primera esposa de éste, fue suficiente para que Ptolomeo III Evergetes, declarara la Tercera Guerra Siria. Llegó hasta Babilonia, ocupándola totalmente.

Ningún monarca egipcio, en toda la larga historia del país, se había aventurado tan lejos del Nilo y esta campaña representa el momento culminante del poderío ptolemaico; sin embargo, Ptolomeo III pronto se dio cuenta de que esta incursión era poco realista, en realidad nunca pensó que podría controlar indefinidamente el país que había ocupado temporalmente. Decidió retirarse voluntariamente, abandonando el núcleo del imperio seleúcida a los Seleúcidas, conservando solo los terrenos más cercanos a Egipto que, según pensaba, podía controlar con ventaja.

Ptolomeo trajo consigo algunas estatuas y objetos religiosos que habían sido llevados allí porCambises II tres siglos antes y volvió a colocarlos en su sitio. Los agradecidos egipcios le concedieron el nombre de Evergetes, que significa El Benefactor.

Hay una leyenda al respecto, según la cual, durante la campaña de Ptolomeo contra los Seleúcidas, la reina rezó para que volviese sano y salvo y, para reforzar sus plegarias, se cortó la cabellera y la ofreció a los dioses en un templo dedicado a Afrodita. Pero alguien robó la cabellera y para consolarla, un astrónomo griego le dijo que había sido llevada al cielo por los dioses, y señaló algunas débiles estrellas que, afirmaba, eran su cabello. Se dice aún que estas estrellas representan la constelación de "Coma Berenices" o "Cabelleras de Berenice".

Ptolomeo III se extendió también hacia Nubia, continuó ayudando al Museo de Alejandría, durante su reinado la biblioteca alcanzó los 400.000 volúmenes y ordenó que todos los viajeros que llegasen a Alejandría prestasen sus libros para que fuesen copiados.

Concedió plena ciudadanía alejandrina a los judíos, cosa que no hacía ni siquiera con los nativos egipcios.

Ptolomeo III Evergetes falleció en el 221 a.c., los grandes días del Egipto ptolemaico, pronto acabarían.