William Matthew Flinders Petrie


1853 – 1942

Nacido en Charlton (Kent), Inglaterra, el 3 de junio de 1853, era hijo de William Petrie, ingeniero civil, y de Anne Flinders, que era hija de un explorador de Australia. Su experiencia pedagógica fue compleja. Su padre le instruyó en mediciones y planimetría. Experimentó con las ciencias naturales, se interesó por la Química y las Matemáticas. Recorrió numerosas tiendas de antigüedades de todo Londres. Amplió sus conocimientos con un geólogo y un paleontólogo.

En 1893 consiguió una cátedra de Egiptología en el University College de Londres y que ostentó hasta 1933. El año 1894 fundó la Egyptian Research Account, que en 1905 se convirtió en la British School of Archaeology in Egypt. Sus trabajos en Egipto vinieron seguidos de muchas publicaciones.

La obra científica de Petrie comprende 90 volúmenes. Es conocido su libro titulado Diez años de actividad excavadora en Egipto: 1881-1891, Historia de Egipto (1894-1905), La antigua Gaza (1931-1938), la sabiduría de los egipcios (1940) y su obra definitiva Métodos y objetivos de la arqueología (1904). Petrie murió en 1942, en Jerusalén.

Retrato de Flinders Petrie
1903
Retrato de Flinders Petrie
de George Frederic Watts, donado en 1955
National Portrait Gallery de Londres
Empezó su tarea de investigador en Inglaterra, publicando un informe sobre la colonia neolítica de Stonehenge, monumento que excavó junto a otros entre 1875 y 1880. Su actividad arqueológica en Egipto comenzó en 1880 en Gizeh, adonde viajó enviado por su padre, para realizar mediciones de monumentos y analizar sus relieves. En los 46 años siguientes, Petrie estuvo excavando en Egipto, hasta 1926.

Petrie estableció una cronología rigurosa que extendió hasta los tiempos prehistóricos. Para ello se dedicó a investigar objetos pequeños, amuletos, joyas, vasos cerámicos o paletas como una en forma de cocodrilo que Petrie encontró en el yacimiento predinástico de Nagada. El hallazgo y el estudio de esta clase de objetos permitieron al arqueólogo demostrar la existencia de culturas egipcias prehistóricas, bastante anteriores a la unificación del Alto y del Bajo Egipto. Con mucho respeto por cualquier objeto arqueológico, removía el suelo egipcio grano a grano, de manera minuciosa, para averiguar lo que se escondía en su interior y para extraer metódicamente los objetos de su emplazamiento original.

En 1881 excavó en las pirámides de Gizeh. En 1884, el Egypt Exploration Fund le encargó excavar en Tanis, uno de los yacimientos más importantes del Bajo Egipto. Petrie recibió, además, el soporte económico de la escritora Amelia Edwards. En los años 1884 y 1885 descubrió la colonia griega de Náucratis. Petrie reconstituyó la primera historia de Egipto a partir de los hallazgos más insignificantes, excavando yacimientos predinásticos, como Nagada, Ajmin o Badari. Se rechazaría así la teoría que atribuía el surgimiento de la civilización egipcia a pueblos extranjeros.

En Abydos, Petrie halló las sepulturas de los primeros soberanos de Egipto, y estableció una seriación cronológica de las primeras dinastías de la historia egipcia. Además dio a conocer muchos aspectos de la vida cotidiana, cuando entre los años 1889 y 1890 excavó el poblado de los constructores de las pirámides de la XII dinastía en Kahun.

Vista de la pirámide de Hawara construida por Sesostris II
y excavada por Petrie durante los años 1889 y 1890
XII dinastía
El-Lahun
Foto: Frank P. Roy
Templo funerario del faraón Sesostris II
excavado por Petrie durante los años 1889-1890
XII dinastía
Lahun
Excavó la necrópolis de Lahun, cerca de El Fayum, lugar que escogió el faraón Sesostris II como capital y donde hizo construir su tumba y templo funerario, que Petrie investigó durante los años 1889 y 1890. Allí excavó también algunas tumbas de personajes que formaban parte de la familia real. Entre el ajuar funerario de estos hipogeos encontró algunas joyas como una diadema, hallada en una tumba del Imperio Medio y que pertenecía a la princesa Sithathoriunet, que vivió en tiempos de Sesostris II en Lahun, entonces capital de Egipto. Hoy la diadema se conserva en el Museo Egipcio de El Cairo.

En Hawara penetró en la pirámide y en el complejo funerario de Amenemhet III, en donde el faraón hizo construir el Laberinto de Hawara; y donde Petrie encontró una magnífica estatua del rey, hecha de piedra caliza. Cuando Petrie excavó el complejo funerario se ignoraba a qué faraón pertenecía. Con unos medios limitados Petrie investigó la zona y los objetos hallados identificaron a Amenemhet III como propietario del complejo.

En 1891 recibió el permiso del Servicio de Antigüedades de Egipto para excavar la ciudad de Akhetaton (Tell el-Amarna). Durante dos años investigó los restos de importantes edificios, como el Gran Templo, la Oficina de Documentos o el Gran Palacio Oficial. Estas construcciones fueron asaltadas en la Antigüedad; sólo despuntan algunos restos. Sin embargo, Petrie obtuvo evidencias suficientes para reconocer la opulencia con que fueron concebidos los edificios. Halló las famosas Cartas de Amarna y excavó y analizó las estructuras y los relieves de sus edificios, rescatando con mucha destreza, numerosos fragmentos de pared, como un relieve con la efigie del rey Akhenaton realizado por Tutmosis, escultor de la corte, que se conserva hoy día en el Museo Petrie de Londres. El arqueólogo sentía profunda fascinación por Akhenaton del que pensaba que era un filósofo, un moralista, un reformador religioso y un innovador del arte, así como el primer idealista e individualista del mundo.

Entre 1927 y 1938 llevó a cabo excavaciones en Palestina, de forma destacada en la antigua ciudad de Lachish (el actual Tell ed Duweir, en Israel). Sus primeras excavaciones revelaron la existencia de antiguas colonias griegas en Egipto.

Lápida en la tumba de Petrie
Cementerio protestante de Jerusalén
Petrie es considerado el primer excavador científico de la historia de la arqueología y el padre de la egiptología moderna. Su método analítico es todavía hoy plenamente reconocido y en su tiempo formó a toda una generación de arqueólogos.